Empiezo este
blog mostrando un portacartas que ya hice hace mucho, mucho tiempo, ya que lo
que voy a ir exponiendo son algunas de mis aficiones, que podría decirse que
son las manualidades en general, me gustan desde siempre, no soy profesional, soy
aficionada, me dedico a ello en los ratos libres.
En este
caso, lo que hice fue decorar un portacartas, que era de madera sin tratar, lo
pinté con las temperas escolares, una vez estuvo seca la pintura, lo barnicé, es
sencillo y no hace falta una gran inversión.
Para escoger
el motivo me sirvió de inspiración una flores pintadas en un jarrón, lo vi y me
dije, lo veo factible.
Una manera
de tener un detalle diferente, personalizado en el escritorio.
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